
13 Sep SI TUVIERAS QUE DEFINIRTE. ¿QUÉ DIRÍAS DE TI MISM@?
Cuando hables de ti mism@, recuerda:
- Honrar tu pasado; cada episodio vivido, con mayor o menor fortuna, ha servido de peldaño para llegar a donde hoy estás.
- También honrarás tus orígenes. Tu familia y tu tierra natal, estés donde estés, siempre serán las raíces que te sostienen.
- Y cada vez que te definas, olvídate de compararte con nadie. Eres únic@ e irrepetible, cualquier comparación, más que aclarar, enturbiará injustamente tu esencia genuina.
- También valorarás cada rincón de la geografía de tu cuerpo, gracias a él tu conciencia se expresa en este mundo, te relacionas y vives. Devaluarlo solo trae aislamiento y enfermad.
- Reconocer tus logros, no como una exhibición de trofeos, sino como un acto motivador para los que vienen detrás.
- También reconocerás tus errores, agradeciendo el poder que ellos han tenido como fuente de aprendizaje.
- Evitar definiciones categóricas sobre rasgos de tu personalidad, usando etiquetas del tipo “soy tímido”. Si has de hablar de tu timidez, acota la definición: “una parte de mí en tales circunstancias, siente vergüenza”.
- También evitarás anticipar tus peores futuros. Las anticipaciones tienen un gran poder de programación: las llamadas “profecías autocumplidas” funcionan así.
- Valorar esos dones con los que naciste; no pecarás de arrogancia, sino que venerarás la gracia con que la naturaleza te dotó.
- Cada vez que te definas cambia el verbo “ser” por el verbo “estar” (“soy ansioso” “estoy ansioso”); tenemos la posibilidad de transformarnos constantemente, no nos encerremos los barrotes de una definición inamovible.
Carmen Guerrero
No hay comentarios