El
ACOSO ESCOLAR no distingue entre sus víctimas, cualquiera puede sufrirlo, o porque es alto, bajo, flaco o gordo; o por muy exitoso , o por todo lo contrario. Muchas veces, la mayoría,
se vive en silencio , o bien porque no le van a creer, o porque se les dice «esto te hará fuerte», o «esto es cosa de niños, que lo resuelvan ellos», «si a tí te pegan, tu les pegas, si te insultan, tú les insultas». El inicio del acoso se produce con actos de baja intensidad, acoso verbal. Esto va creciendo a exclusión social, a acoso psicológico y físico. Otras veces, es difícil de detectar, porque en la mayoría de los casos se produce en edades propias de la adolescencia, (no siempre, nuestra experiencia clínica nos dice , que se están dando casos entre niños más pequeños). La
detección temprana es clave para evitar , o por lo menos minimizar , los
daños psicológicos que pueden perdurar e incluso cronificarse.
Para poder detectarlo, tendremos que saber
qué datos, signos, comportamientos , estamos buscando. Para saber lo que
buscamos, tendremos que
informarnos de qué está ocurriendo y cómo se produce. Por último, para
proporcionar la ayuda que necesitan los niños acosados (también los niños que acosan, son niños con graves problemas y carencias afectivas y psicológicas), los educadores tendrán que hacer una labor de creer al niño , no culpabilizar , ni minimizar lo que está sucediendo.
A continuación os damos algunas claves para detectar, si se puede estar dando acoso escolar:
.- CAMBIOS EN EL COMPORTAMIENTO DEL NIÑO: Pueden no querer ir al colegio o instituto,. Por lo general, su rendimiento académico baja. Aparecen conductas de aislarse en casa, de retraimiento, y en ocasiones de ataques de ira….Bajan sus interacciones con los educadores.
.- SINTOMAS PSICOSOMÁTICOS: La aparición de síntomas físicos es frecuente, al levantarse por la mañana, en clase, comiendo, al acostarse. Dolores en diferentes partes del cuerpo, que tras la visita al pediatra o médico de familia, confirman que no hay una causa física que la esté provocando. En los primeros momentos es fácil que se puedan asociar estos signos físicos con otro tipo de dolencias.
.- ESTRES POSTRAUMÁTICO: Este conjunto de síntomas se creó para describir los sígnos que aparecían en los soldados que venían de la guerra, es decir asociado con grandes traumas. Aparecen alteraciones cognitivas (atención, concentración,..), alteraciones de comportamiento (rabia, aislamiento,..), alteraciones emocionales (agitación, ansiedad, tristeza, abatimiento..).
.- ACOSO FÍSICO: Aparecen pérdidas de material, ropa. En ocasiones piden dinero, sin justificar para qué. Aparecen magulladuras y moratones.
.- CIRCULO DE VICTIMIZACIÓN: Sería la posibilidad de que el niño acosado vuelva a sufrir acoso, pese a estar en otra aula, o nuevo colegio. Al estar debilitado, afectado en su más profundo ser, los acosadores de este nuevo ámbito de alguna manera lo perciben y le acosan de nuevo.