La dislexia es un trastorno relacionado con el aprendizaje y la relación entre lectura y escritura. En si no representa ningún otro problema psíquico mas allá de la dificultad para recordar cierta información que se adquiere a través de la lectura. Los mayores problemas que se encuentran los niños disléxicos, es que el sistema educativo está basado en la lectura y escritura, justamente en lo que ellos tienen dificultades. A menudo el cansancio que provoca en el niño tratar de memorizar contenidos para los que no está capacitado, da como resultado desilusión y distracción, lo que provoca en los adultos la sensación de que es un niño vago.
¿Cómo detecto la dislexia?
Estos son algunos de los signos que deben hacer que encendamos las alarmas. Si el niño pronuncia con frecuencia mal ciertas palabras, si parece que le cuesta lanzarse a hablar y va con retraso en el lenguaje con respecto a sus compañeros. Si se equivoca con frecuencia a la hora de reconocer objetos que se le piden, por ejemplo se le pide un tenedor y nos entrega un cuchillo. Si le pide una serie de cosas y solo hace las primeras, es posible que tenga problemas para retener todo el conjunto de peticiones que ha recibido.
¿Qué hago sí creo que mi hijo/a lo padece?
Conocer bien los síntomas, hablar con el médico para que nos confirme si puede ser que lo padezca, hablar con el colegio para saber que ocurre en clase, vigilar en casa para ver su evolución, si resulta positivo acudir a un especialista y armarnos de paciencia para poder ayudar a nuestro hijo. Es muy importante que se sientan apoyados y comprendidos más que juzgados y examinados.